Cuando el horror se mezcla con historia y memoria, el resultado no solo asusta: incómoda, sacude y permanece
Pecadores (2025) es fantásticamente aterradora, es una de esas películas que te atrapan no solo por su historia, sino por todo lo que la rodea. Dirigida y escrita por Ryan Coogler, este proyecto cuenta con Michael B. Jordan interpretando a dos hermanos gemelos en uno de sus papeles más exigentes de su carrera, acompañado de Delroy Lindo, Jack O’Connell, Hailee Steinfeld entre otras grandes estrellas, el filme cuenta con la música del siempre brillante Ludwig Göransson. Este proyecto es un thriller de terror con tintes dramáticos, con una duración de 137 minutos y producido por Proximity Media.
Dicho esto, te puedo decir que esta es la primera película de Ryan Coogler que realmente me gustó. Aunque Black Panther (2018) no es mala, siempre sentí que estaba muy sujeta a intereses de estudio, demasiado enfocada en lo políticamente correcto.
Pecadores (2025) en cambio, es otra cosa. Aquí Coogler se atreve a mostrar el verdadero rostro de Estados Unidos, ese país que se construyó sobre una base de segregación, racismo y desigualdad. Aunque intenten taparlo, sigue ahí.
Una historia americana
La historia nos lleva a esos años difíciles de la ‘Ley Seca’, con Capone haciendo de las suyas y la sociedad lidiando con las secuelas del ‘crac del 29’. Es en ese contexto donde conocemos a estos dos hermanos gemelos que regresan a su pueblo con la intención de comprar un terreno y montar su propio negocio. A ellos se suma su primo Sammy, una promesa del blues que representa esa América profunda, dolida, que respira a través de la música.
Y cuando todo parece servirse en bandeja para un drama familiar, Coogler voltea todo y nos lleva a una noche siniestra, llena de sangre, terror y vampiros. Lo que me gustó es que, aunque recurre a tropos que ya había trabajado en sus películas anteriores, aquí lo hace con más crudeza, siendo mucho más frontal.
Claro que hay detalles que podrían afinarse, pero honestamente la puesta en escena, la música y las actuaciones tienen tanta fuerza que esos pequeños fallos se diluyen. Pecadores es: obscura, intensa y fantásticamente aterradora. Y por fin vemos a un Ryan Coogler sin filtros, directo, contando la historia que quiere contar sin preocuparse por las imposiciones de nadie.
Por. William Peña